
Hay una pregunta que ronda siempre en el mundo de los aceites: ¿cuál es la diferencia entre el aceite de oliva virgen y el virgen extra?
En realidad la respuesta es bastante sencilla, y aún así hay gente que se hace un lío tremebundo para diferenciarlos.
En su momento ya os hablamos de los diferentes tipos de aceite de oliva pero son las categorías reinas las que siguen generando confusión.
Vamos a tratar de resolver tu duda.
Diferencias en la elaboración
Aquí, amigo nuestro, hacemos trampas: no existe ninguna diferencia entre el aceite de oliva virgen y el virgen extra en cuanto a su elaboración.
Ambos tipos de aceite son obtenidos de forma mecánica, prensados en frío y no se someten a ningún refinado o proceso químico que pueda alterar sus propiedades.
En bruto, son iguales si pensamos en su obtención.
Eso sí, como verás a continuación las diferencias son mínimas, y el proceso de recolección es fundamental para que un aceite de oliva sea virgen o virgen extra, ya que si no se recoge bien la aceituna puede afectar a su calidad.

Diferencia en el grado de acidez
Comenzamos con los hechos diferenciales. En el aceite de oliva el grado de acidez es una característica fundamental, cuanto mayor sea la acidez de un aceite de oliva peor calidad va a tener.
La diferencia entre el aceite de oliva virgen y el virgen extra está en que el virgen tiene un grado de acidez que va a ser igual o menor al 2% y el AOVE al 0,8%.
De esta manera, el AOVE estaría un paso por encima en calidad respecto al aceite de oliva virgen.
En el caso de la acidez, la variedad y el buen estado de las aceitunas son un factor determinante en su diferenciación.
Diferencia en sus cualidades organolépticas
¿Qué es eso de organolépticas? Muy sencillo: aquellas cualidades que no son puramente químicas sino que podemos notar por los sentidos, es decir: su textura, su color, su sabor y su aspecto.
Suponemos que tu pregunta será quién o qué criterio marca la diferencia entre uno y otro.
Hay expertos que catan los aceites y los valoran respecto a un baremo que mide todas estas cualidades pero repetimos, son expertos especializados los que son capaces de categorizar como toca a un aceite como virgen o como virgen extra; no puede llegar una empresa y porque sí decir que su aceite es AOVE sin más.
De este modo, el AOVE sería el superior, el rey de los aceites de oliva, mientras que el aceite de oliva virgen mira con envidia el trono (aunque por poco).
En resumen, la diferencia entre el aceite de oliva virgen y el virgen extra es bastante sutil, pero fundamental: acidez, calidad del fruto y buenas prácticas en el proceso de elaboración son los vértices del triángulo de esta diferencia.