
El aceite de rosa mosqueta se obtiene de la Rosa eglanteria, un arbusto de la familia de las rosáceas que tiene flores de un color rosa pálido.
Aunque se cultiva de forma controlada en Europa, mayoritariamente en el Reino Unido, se encuentra de forma silvestre en el sur de los Andes, tanto en Chile como en Argentina.
El fruto de este arbusto es conocido como escaramujo y se utiliza para la realización de mermeladas, dulces e infusiones; el aceite de rosa mosqueta tal cual lo conocemos, se extrae de sus semillas.
Los usos que se le pueden dar al aceite de rosa mosqueta son dos: dentro de la medicina convencional y en estética.
Normalmente, y para obtener el máximo beneficio de todas sus propiedades, el aceite de rosa mosqueta se emplea puro no refinado, mostrando un color rojizo y un olor acre muy característico de estos aceites vegetales.

Propiedades del aceite de rosa mosqueta
Aunque el aceite de rosa mosqueta es utilizado en medicina convencional, su uso cosmético es el más conocido por la población y el que trataremos hoy aquí.
Vamos a darte una pincelada de los numerosos beneficios que puedes obtener de un aceite de rosa mosqueta puro sin refinar.
#1 Poder antiarrugas
Gracias a su gran contenido en antioxidantes como la vitamina C, la aplicación de rosa de mosqueta sobre la piel del rostro va a estimular la producción de colágeno.
Es un gran preventivo para un envejecimiento prematuro y un potente reductor de las líneas de expresión y arrugas de la cara.
Gracias a su composición, es capaz de penetrar en las capas más profundas de la piel y actuar desde el interior.
#2 Tratamiento antiestrías
Este aceite encuentra en mujeres embarazadas o en personas que estén en proceso de reducción de peso un público muy interesante.
Los ácidos grasos presentes en la rosa mosqueta, son capaces de mejorar la pigmentación, la textura y el tono de la piel.
Además, como favorece la producción de colágeno gracias a sus antioxidantes, es capaz de reducir las estrías y las manchas de la piel regenerando los tejidos desde el interior.
#3 Combate el daño solar
La principal problemática de exponerse a los rayos solares es el fotoenvejecimiento. La piel se seca, tiende a arrugarse y a perder tono y textura. La producción de colágeno se reduce y en general, se torna más apagada.
Gracias a la presencia de vitamina C y A en el aceite de rosa mosqueta, se reactiva la producción de colágeno, la piel se rehidrata y mejora su elasticidad y su pigmentación.
No obstante, nuestra recomendación es que utilices un protector solar siempre. Ya no solo por el aspecto de tu piel, sino por tu salud.
#4 Capacidad hidratante
La presencia de retinoles (vitamina A) en el aceite de rosa mosqueta, mejora los niveles de humedad de la piel creando una barrera que impide la pérdida de agua.
Es muy recomendable para personas con una piel madura, ya que a esa edad la producción de colágeno y elastina es muy inferior.
#5 Mejora el aspecto de cicatrices
Los ácidos grasos presentes en este aceite promueven la flexibilidad y la reparación de la piel.
En este caso, la vitamina A tiene un papel importante sobre las heridas, ya que ayuda a su cicatrización a la vez que evita que haya una hiperpigmentación de la cicatriz resultante.
Se consigue una piel con un tono igualado y mejor textura. En algunos casos, la cicatriz acaba disimulándose muy bien.
#6 Remedio contra quemaduras
El poder cicatrizante del aceite de rosa mosqueta lo hace ideal para tratar quemaduras.
La piel necesita regenerarse, producir colágeno y recuperar textura y tono; esto se puede lograr mediante una aplicación continuada de aceite sobre la zona a tratar.
Además, no solo tratará la quemadura, sino que la piel circundante también estará mucho más tersa, suave e hidratada.
#7 Reduce la inflamación y la irritación
El ácido linoleico presente en este aceite, tiene la capacidad de desinflamar y curar los capilares dañados que puedan estar provocando enrojecimiento en la piel.
Es por ello que en el caso de rosácea y acné, el uso de aceite de rosa mosqueta está recomendado; no te preocupes, este aceite no es muy comedogénico, por lo que en cantidades controladas, es ideal también si tienes la piel grasa.
#8 Uñas fuertes
Como casi todo lo que es bueno para la piel, también lo es para las uñas, el aceite de rosa mosqueta no podía ser diferente.
Si lo aplicas habitualmente sobre las cutículas de las uñas y lo dejas absorber, notarás como tus uñas se fortalecen de forma natural.
#9 Cuero cabelludo hidratado
Masajea tu cuero cabelludo con aceite de rosa mosqueta y elimina la descamación u otros problemas como la caspa.
Y es que no hay que olvidar que el cuero cabelludo también necesita mantenerse hidratado y en ocasiones, el uso de jabones muy agresivos puede destruir la capa lipídica que se produce naturalmente y que protege tu piel de agentes externos.
Aprovecha el masaje para ponerle aceite de rosa mosqueta a tu pelo también.
¡Notarás la diferencia!
#10 Pestañas fuertes
Al igual que ocurre con el pelo de la cabeza, las pestañas pueden verse beneficiadas de la aplicación del aceite de rosa mosqueta, ya que es capaz de eliminar la sequedad de la zona y restablecer el equilibrio natural de los folículos pilosos.
Las pestañas dejarán de caerse y estas crecerán más fuertes.
Antes de aplicarte el aceite en las pestañas, límpialas muy bien con un desmaquillante. Una vez lo apliques, déjalo actuar durante unos minutos antes de retirarlo de nuevo.
Incluye esto en tu rutina de cuidado facial y verás como tu mirada sufre un cambio drástico del que no te arrepentirás.
Proceso de obtención del aceite de rosa mosqueta
El proceso para extraer aceite de rosa mosqueta es muy cuidadoso y pretende obtener un aceite puro con todas sus propiedades originales intactas.

En primer lugar, se realiza la cosecha de los frutos de la rosa mosqueta, que tiene lugar en los meses de febrero, marzo y abril.
Se recogen los frutos de forma manual para que no se dañen y solo se realiza cuando están bien maduros, ya que sino el fruto no habrá completado su proceso fisiológico y no servirá.
Tras la recolecta, se realiza un secado del fruto con energía solar y después, se introducen en cámaras de secado a temperaturas suaves que no van a alterar las propiedades originales con el fin de deshidratarlo.
Una vez se ha deshidratado el fruto, se seleccionan los mejores y se muelen para separar las semillas de la pulpa. Esta última se destina a otros usos no cosméticos.
La extracción del aceite de rosa mosqueta se realiza mediante un prensado mecánico en frío sin provocar alteraciones en la temperatura del proceso que pueda dañar el producto final.
La cantidad de aceite que se obtiene de cada semilla supone aproximadamente el 8% de su peso total.
Composición del aceite de rosa mosqueta
La composición química del aceite de rosa mosqueta se caracteriza por su alto contenido en ácidos grasos esenciales poliinsaturados.
Podemos destacar su contenido en ácido cis-linoléico (40-50%) y alfalinolénico (26-37%); también cuenta con un 10-20% de ácido oleico, mientras que tiene un porcentaje muy bajo de ácidos grasos saturados como el ácido palmítico y el esteárico.
Pero el aceite de rosa mosqueta tiene mucho más, y es que es rico en flavonoides, vitamina C, vitamina A, vitamina E y betacarotenos.
Contraindicaciones del aceite de rosa mosqueta
En general no existen contraindicaciones a corto plazo sobre el uso del aceite de rosa mosqueta de forma tópica, no obstante se recomienda no utilizarlo durante largos periodos de tiempo.
Algunos de los efectos secundarios que se han reportado con un uso indebido del aceite de rosa mosqueta son: náuseas, vómitos, diarrea, dolor de estómago, de cabeza e insomnio, entre otros.
Lo que hace que el aceite de rosa mosqueta sea un producto con el que se tiene que tener cuidado, es su contenido en vitamina C, ya que puede dar complicaciones a pacientes diabéticos, en la absorción del hierro y en la coagulación de la sangre.
No se recomienda combinarlo con medicamentos que contengan aluminio, litio o hierro porque pueden anular su efecto. Si tienes dudas sobre la interacción del aceite de rosa mosqueta con algún medicamento que estés tomando, te recomendamos que lo consultes con tu médico para salir de dudas.
Utilizado de forma responsable, el aceite de rosa mosqueta es un gran aliado para la salud de nuestra piel.
¿Conocías este aceite y sus bondades con la piel?