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Aceite de oliva

El aceite de oliva ha estado presente en la historia de la humanidad y aunque el origen del cultivo del olivo es incierto, se han encontrado hallazgos en excavaciones del área mediterránea de que era utilizado a nivel medicinal, culinario, cosmético y hasta industrial.

Aceite de oliva

Se estima que los primeros lugares en los que se cultivaban olivos fueron Palestina, Egipto y Creta; por otro lado, en la mitología griega hay múltiples alusiones al aceite de oliva y a sus propiedades.

Alrededor del S.V, el aceite de oliva pasó a ser consumido únicamente por las clases altas y por clérigos; en los monasterios repartían diariamente a cada monje la dosis de aceite de oliva que le correspondía para sazonar sus comidas.

A día de hoy, el cultivo de olivos está presente en casi todos los continentes, dando por hecho que su uso y consumo es muy beneficioso en nuestro día a día.

Qué es el aceite de oliva

El aceite de oliva es el jugo que se extrae de la oliva, el fruto que da el olivo también conocido como aceituna, y para conseguirlo se realiza un proceso de extracción específico.

La calidad del aceite de oliva obtenido a través de este procedimiento, depende de la calidad de los frutos utilizados y del proceso de extracción realizado que con los años, ha sufrido numerosos cambios debido a los avances tecnológicos.

No obstante, los pasos previos a su extracción se mantienen intactos desde el inicio: recolección, lavado y preliminares a la extracción. Únicamente se puede ver modificada la tecnología utilizada para llevar a cabo cada una de estas fases.

Extracción del aceite de oliva

Una vez realizada la recolecta de aceitunas u olivas, se han de preparar los frutos para comenzar el proceso de extracción del aceite.

Lavado y preparado

Para ello, se comienza eliminando hojas y cuerpos extraños que estén adheridos a la oliva como ramas, tierra o piedras, y después se lavan minuciosamente.

Finalmente, se dejan a remojo para que las distintas impurezas que estén pegadas al fruto se depositen en el fondo.

Molienda

Moler las olivas es lo que va a provocar que su jugo interno salga al exterior, y el tamaño de las partículas que se obtengan en esta molienda va a determinar el correcto desarrollo de las fases siguientes.

Moliendo el aceite de oliva

El tamaño ideal que deben tener las partículas molidas es de 2-3 mm.

Si son más grandes, se forma una pasta que disminuye el rendimiento del proceso de extracción de compuestos fenólicos y clorofílicos, mientras que si son muy pequeñas, se producen coloides que dificultarán las fases siguientes del proceso.

Batido

Esta fase es una de las imprescindibles del proceso de extracción de aceite de oliva, ya que es la que permite extraer el aceite de oliva como tal.

Favorece la formación de gotas de aceite mediante el mezclado continuo de la pasta de aceitunas.

Separación y centrifugado

En esta fase se pretende separar el aceite de otros compuestos generados en el proceso de extracción, como son el alpechín y el orujo.

Tipos de aceite de oliva

Podemos hablar genéricamente del aceite de oliva, pero hay notables diferencias entre un aceite de oliva convencional y un aceite de oliva virgen extra o AOVE.

Aceite de oliva virgen extra

El aceite de oliva común es un aceite que ha sido refinado; se ha sometido a procesos basados en altas temperaturas para eliminar sus propiedades organolépticas negativas que, aunque sigue siendo apto para el consumo, sus propiedades se ven disminuidas notoriamente.

Por otro lado, el AOVE puede considerarse el aceite que mayor cantidad de propiedades organolépticas tiene; su baja acidez le da un sabor intenso afrutado, tiene un color verdoso y un ligero toque ácido.

Su precio es mayor que el de otros aceites, pero su calidad bien lo merece.

Valor nutricional del aceite de oliva

Las grasas tienen una importante función en nuestro organismo; además de que nos aportan energía, intervienen en numerosos procesos metabólicos necesarios para la vida. Es por ello que tenemos la necesidad de incorporarlas en nuestra dieta de forma responsable.

AOVE

El aceite de oliva es una de las mejores grasas que podemos incluir en nuestro menú porque:

  • Es rico en vitaminas A, D, E y K.
  • Favorece la absorción de minerales.
  • Ayuda en el proceso digestivo.
  • Mejora la presión arterial.
  • Ayuda a controlar la glucosa en sangre.
  • Previene enfermedades degenerativas.
  • Actúa contra el envejecimiento.
  • Reduce el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares.
  • Aumenta el colesterol bueno o HDL.

Además, nos aporta ácidos grasos esenciales para la vida como son: el ácido oleico, el ácido palmítico y el ácido linoléico.

Beneficios del aceite de oliva

Aunque del valor nutricional del aceite de oliva se pueden presuponer sus múltiples beneficios, no queremos dejar pasar la ocasión de alabar de nuevo al «oro líquido» por excelencia contándote algunos beneficios que puedes obtener del AOVE (o aceite de oliva virgen extra).

#1 Reduce el colesterol

Gracias a su gran contenido en ácidos grasos monoinsaturados (grasas buenas), el aceite de oliva es capaz de reducir los niveles de colesterol LDL o malo, sin afectar al colesterol HDL.

Esto se traduce en una mejor salud cardiovascular.

#2 Controla la presión arterial

El consumo de AOVE ayuda a controlar la hipertensión, aunque no se debe olvidar seguir una dieta equilibrada de forma diaria.

#3 Mantiene el buen estado de salud de los huesos

Se ha demostrado en estudios científicos recientes que el consumo de AOVE diario es capaz de prevenir la osteoporosis y evitar o reducir la pérdida de densidad ósea.

#4 Protege tu corazón

El aceite de oliva virgen extra está cargado de antioxidantes que frenan la posibilidad de que las arterias se obstruyan, también conocido como aterosclerosis.

#5 Evita accidentes cerebrovasculares

De un estudio realizado en Francia en 2011, se extrajo la conclusión de que las personas que utilizaban AOVE en su dieta tenían una probabilidad menor (un 41%) de sufrir un accidente cerebrovascular.

#6 Ayuda con la diabetes

La American Diabetes Association realizó estudios que demuestran que el consumo de aceite de oliva controla los niveles de glucosa en sangre y regula la producción de insulina. Además, es capaz de retrasar el tratamiento con medicamentos en nuevos pacientes con diabetes.

#7 Previene el envejecimiento

La elevada cantidad de polifenoles del AOVE lo convierten en un antioxidante de lujo; previene enfermedades degenerativas como el Alzheimer y aplicado sobre la piel, protege contra los radicales libres y el envejecimiento prematuro.

Usos del aceite de oliva

Los usos del aceite de oliva son tan numerosos que probablemente se nos escape alguno, pero queremos dejar constancia de los principales: el uso alimentario y el uso cosmético.

Usos alimentarios del AOVE

Aceite de oliva para cocinar

En la zona del mediterráneo, el aceite de oliva es el ingrediente por excelencia utilizado para aliños en ensaladas y conservación de alimentos como pescados, verduras, carnes y quesos. También es muy típico aromatizar AOVE; esto se realiza añadiéndole hierbas como el romero o la albahaca y dejándolo macerar durante cierto tiempo.

Si se consume crudo, este conserva todas sus propiedades intactas, ya que con el aumento de temperatura durante el cocinado, se pueden perder muchas de ellas. Si no «humea» se puede utilizar varias veces manteniendo su calidad.

En España se utiliza para todo en la cocina. Para guisos, para freír, para ensaladas, para conservas y hasta en las tostadas del desayuno.

Usos cosméticos del AOVE

El aceite de oliva es buenísimo para la piel, el mayor órgano de nuestro cuerpo, y es que nos protege de factores externos; además es un componente estético muy importante en la sociedad de hoy.

Aceite de oliva en cosmética

Una piel sana va a mantener alejados ciertos problemas de salud que se pueden evitar utilizando AOVE, que funciona como un humectante de la piel; aplicado tras la ducha, igual que si de una crema hidratante se tratase, sus antioxidantes y nutrientes van a penetrar en tu piel y la van a nutrir desde el interior.

También se puede utilizar a modo de mascarilla rejuvenecedora; su contenido en polifenoles neutraliza los radicales libres y retrasa el envejecimiento prematuro a la vez que favorece la recuperación de la piel.

Pero no solo tiene beneficios para la piel, sino que aplicado en el pelo, va a facilitar el peinado, reduciendo el encrespamiento a la vez que penetra en el cuero cabelludo nutriendo tu pelo desde la raíz.

Además, también puedes utilizar el aceite de oliva como exfoliante de labios, como hidratante de uñas, como base para afeitados y regeneración de pestañas.

Sus usos en la cosmética son ilimitados y seguro que encuentras la forma de añadirlo en tu rutina para beneficiarte de todas sus propiedades.

Pon aceite de oliva en tu vida

Estamos seguros de que no es la primera vez que alguien te cuenta las bondades que el aceite de oliva tiene para ti, pero es que es totalmente cierto.

Su inclusión en tu vida solo puede aportarte beneficios para tu salud en todos los aspectos; eso sí, te recomendamos que te hagas con un aceite de oliva virgen extra o AOVE de la mejor calidad posible, que huyas de refinados y que disfrutes lo máximo posible del oro líquido del Mediterráneo.

¿A qué esperas para incluirlo en tu rutina?