El aceite de jojoba se obtiene de la Simmondsia chinensis, una planta originaria de los desiertos de Sonora y Mojave (Frontera de México y Estados Unidos) que produce unos frutos de los cuales se obtiene el mencionado aceite.
Durante mucho tiempo fue utilizado por los aztecas antes de que se descubriese América y se le atribuyen propiedades para calmar e hidratar la piel y el cabello.
De los frutos de la jojoba se extrae mediante prensado mecánico el aceite; estos contienen aproximadamente un 50% de ésteres líquidos o cera, dando como resultado un producto puro de color dorado.
Aunque puede tener aplicación en la industria de lubricantes, carburantes, plásticos, ordenadores y biodiesel, la realidad es que es en la industria cosmética donde más arraigado está el aceite de jojoba. Además, este suele ser utilizado en su forma pura, sin refinar, con el fin de obtener el máximo número de beneficios posibles.
Propiedades del aceite de jojoba
El aceite de jojoba es utilizado para mejorar la salud y la hidratación tanto de la piel como del cabello.
#1 Recupera la piel
Cuando lavamos la cara para eliminar la suciedad, el uso de jabones elimina tanto la suciedad como la grasa que naturalmente produce nuestra piel, por lo que queda expuesta a los agentes externos sin ninguna protección.
El aceite de jojoba puede bloquear la humedad de la piel y crear una barrera efectiva contra los agentes externos.
Estructuralmente es tan parecida a lo que nuestras glándulas sebáceas producen, que nuestro organismo lo acepta fácilmente sin provocar sensación oleosa.
Si quieres probar un tratamiento con aceite de jojoba durante toda la noche, calienta ligeramente una cucharada de aceite de jojoba y aplícala en tu rostro dejándolo actuar toda la noche. A la mañana siguiente tu piel parecerá otra; se verá tersa y suave, estará hidratada.
#2 Controlar la piel grasa
Cuando las glándulas sebáceas de nuestra piel se descompensan y producen más sebo del necesario, nuestra cara puede estar más grasa y por lo tanto, retener mayor suciedad. Esta condición puede favorecer la aparición de dermatitis seborréica y acné.
El aceite de jojoba es fantástico para regular la producción de las glándulas sebáceas, aunque entendemos que pueda resultarte chocante.
¿No tienes suficiente grasa como para añadirte más?
La realidad es que las ceramidas del aceite de jojoba son tan similares a las nuestras que la piel las adopta encantada. Las glándulas sebáceas entienden que ya hay suficiente sebo y dejan de producirlo; el equilibrio se restablece y con él, desaparecen muchas afecciones de la piel como la dermatitis o el acné.
#3 Contra el acné
El acné puede ser un problema de la adolescencia, pero también de la edad adulta.
La aparición de granos y comedones se debe a la excesiva producción de sebo que bloquea los poros, propiciando la aparición de granos o espinillas.
El acné puede complicarse por infecciones bacterianas o por reacciones inflamatorias de la piel y el aceite de jojoba puede ayudar en cualquier caso.
Es interesante que sepas que el aceite de jojoba también funciona como limpiador profundo. Su textura líquida penetra profundamente en los folículos pilosos disolviendo los depósitos sebáceos y despejando la obstrucción.
Las propiedades antibacterianas del aceite de jojoba lo hacen adecuado para controlar el crecimiento bacteriano y además, sus propiedades antiinflamatorias calman la piel irritada.
#4 Ayuda a las pieles con eccema y psoriasis
Tanto el eccema como la psoriasis provocan en la piel un estado de excesiva sequedad y descamación que puede provocar picores.
El aceite de jojoba puede eliminar la picazón, la sequedad y retener la humedad formando una capa protectora sobre la piel.
Además, reduce el riesgo de contraer infecciones bacterianas y fúngicas en la piel dañada gracias a sus propiedades antibacterianas y antimicóticas.
#5 Efectivo contra las grietas
El aceite de jojoba es una gran opción para labios, pies y manos agrietadas, ya que en todos los casos crea una barrera protectora que mantiene la piel suave y flexible.
En el caso de las manos y los pies, estos no tienen glándulas sebáceas que mantengan la hidratación de esa zona y el aceite de jojoba puede ser la solución ideal para restaurar la piel.
#6 Controla la caída del cabello
La forma en la que el aceite de jojoba puede ser beneficioso para evitar la caída del cabello es mediante el desbloqueo de los folículos pilosos del cuero cabelludo. El aceite se filtra en los folículos y disuelve la acumulación de sebo.
Y es que cuando estos están bloqueados por sebo y suciedad, el pelo no crece de la misma forma y la falta de nutrientes puede ocasionar envejecimiento y estados de la piel anormales.
#7 Remedio muy útil contra la caspa
La caspa aparece a raíz de la descamación del cuero cabelludo a un ritmo más elevado del habitual y el motivo principal es la sequedad de la piel.
El aceite de jojoba es rico en zinc y selenio, minerales muy típicos en los champús anticaspa, lo que explicaría su utilidad frente a esta afección.
En ocasiones la caspa puede traer asociadas infecciones fúngicas; el aceite de jojoba tiene la capacidad de luchar contra los hongos a la vez que hidrata en profundidad el cuero cabelludo y restaura el equilibrio de los folículos pilosos.
#8 Hidratante capilar
El aceite de jojoba se puede aplicar en el cabello tanto en seco para facilitar el peinado, como en húmedo o en mojado.
Las fibras capilares quedan envueltas en ceras que las protegen del polvo y la suciedad y no tienen encrespamiento. El cabello es más manejable y no presenta enredos.
#9 Antiarrugas
Gracias a los ácidos grasos esenciales y a la vitamina E que contiene el aceite de jojoba, es una alternativa muy económica y cómoda para luchar contra el envejecimiento prematuro.
Y es que su aplicación sobre el rostro promueve la producción de colágeno y elastina que van a ayudar a tu piel a mantenerse firme y joven.
No solo ayuda a disimular las arrugas, sino que también ayuda a reducir las alteraciones causadas por el sol; el ácido linoléico elimina las células muertas y estimula la regeneración celular.
Proceso de extracción del aceite de jojoba
Los aceites vegetales que van a ser utilizados en cosmética y que cuentan con tantas propiedades, suelen obtenerse mediante el prensado en frío.
Una forma alternativa de obtención de aceites es mediante solventes; poniendo en contacto a la planta con sustancias químicas, esta extrae todo su aceite. Pero no suele ser el caso del aceite de jojoba para cosmética.
El prensado en frío es un proceso de extracción meramente mecánico en el cual las semillas de las que se extrae el aceite pasan por unas planchas.
La temperatura del proceso puede aumentar pero hay que mantenerla bajo control, ya que es capaz de hacer perder todas las propiedades al aceite; la temperatura se mantiene entre los 27 y los 49ºC.
Composición del aceite de jojoba
El aceite de jojoba es casi en su totalidad un conjunto de ceramidas, lo que significa que es muy estable a altas temperaturas y que tiene una gran capacidad de conservación, manteniendo con el tiempo sus propiedades intactas.
Las ceramidas están presentes de forma natural en nuestra piel y las que posee el aceite de jojoba son muy similares, lo que convierte a este aceite en una poderosa herramienta reguladora del sebo además de tener propiedades de reparación y mantenimiento de la estructura de la piel.
Otro de los compuestos del aceite de jojoba es la vitamina E, que está presente en altas concentraciones y funciona como fotoprotector de la piel y el cabello.
La presencia en el aceite de jojoba ayuda a prevenir el daño producido por radicales libres que aceleran el envejecimiento prematuro.
Como regenerador de las células de la piel encontramos en la composición del aceite de jojoba ácido linoléico, un ácido graso esencial.
Contraindicaciones del aceite de jojoba
El aceite de jojoba es tan seguro que no se conocen contraindicaciones para su uso cosmético.
Sí que recomendamos que si eres potencialmente alérgico, antes de aplicártelo sobre la piel o el cabello, hagas un test en alguna zona pequeña del cuerpo para ver que tu piel no reacciona.
No obstante, nuestra recomendación es que siempre utilices aceites de jojoba 100% puros y naturales y a poder ser, con certificación bio. Así te asegurarás de la ausencia de aditivos que puedan entorpecer las propiedades de este aceite.
¿Te imaginabas que el aceite de jojoba era tan espectacular?