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Aceite de oliva sin filtrar, ¿me interesa?

15/01/2021
Aceite de oliva sin filtrar

Sí, te interesa.

El aceite de oliva sin filtrar suele estar desaparecido de cualquier charla dentro del mundo de la cocina, y no sabemos la explicación. Suponemos que el reinado del AOVE (aceite de oliva virgen extra) hace que el resto de variedades de aceite de oliva estén un poco a escondidas, pero aunque nos chifla el AOVE -y es que más te recomendamos consumir- esa situación es algo injusta.

Como hemos dicho al inicio, te interesa. Las tendencias eco y bio han resucitado el interés por ciertos productos alimenticios que pueden tener la consideración de resultar más puros (pero eso muchas veces es mentira, aunque hoy no toca comentarte esto) sin más motivo que por no ser sometidos a excesivo tratamiento.

¿Significa esto que el aceite de oliva sin filtrar es mejor o peor que el filtrado?

¿Es más o menos natural?

Vamos a tratar de contestarte estas preguntas, aunque no sean las más adecuadas, para ilustrar qué es el aceite de oliva sin filtrar.

Diferencia entre el aceite de oliva sin filtrar y el filtrado

Es de cajón: uno se filtra y otro no. Filtrar significa que ha sido sometido a un proceso en el que se han separado las impurezas tras el prensado, como ocurre con el AOVE u otras variedades en las que se ha producido un refinado por calor.

El aceite de oliva sin filtrar es como exprimir una fruta, pero pon aceituna en vez de fruta. No es que en sí sea más puro; es cuestión de no ser más procesado en el sentido más amplio de la palabra.

Debido a que no está filtrado, este tipo de aceite de oliva acumula más impurezas que se suelen sedimentar en el fondo del envase con el paso del tiempo. Piensa en si te haces un smoothie que tan de moda están y el poso que queda en el fondo: pues con el aceite de oliva sin filtrar pasa lo mismo.

¿Son malas esas impurezas? Pues verás, mala no es precisamente la palabra. Le va a conferir ciertas características, sobre todo a la hora de su uso y conservación, que van a ser diferentes a las de otros aceites de oliva -aparte de las evidentes propiedades organolépticas-, pero no podemos hablar de que sea un mal aceite.

Uso y conservación del aceite de oliva sin filtrar

El aceite de oliva que ves en los supermercados y tiendas suele estar expuesto a luz y calor, lo que hace que sea preciso su tratamiento de filtrado. Las impurezas presentes en el aceite de oliva sin filtrar hacen que conservarlo sea más difícil y debamos estar tener presente el hacerlo en lugares frescos y sin luz directa.

Su propia naturaleza hace que debas consumirlo antes que otro tipo de aceite de oliva, pero no te preocupes porque en las condiciones de conservación adecuadas una vez abras la botella o garrafa te puede durar meses sin hacerse malo. Eso sí, atento a cómo lo guardas, insistimos; y del mismo modo una vez vayas a comprarlo fíjate en la fecha de envasado y elige uno reciente.

El contenido rico en polifenoles y vitamina E propio del AOVE se mantiene, pero va a tener un aspecto más sólido y de color más oscuro, así como un sabor más fuerte y amargo. Esto ya es cuestión de gustos y de qué tipo de sabores encuentres atractivos.

Debido al grado de impurezas que tiene, mejor utilizarlo para aliñar diferentes platos en crudo y no cocinar con él (aunque no pasa nada por hacerlo).

No te lo negamos: a nosotros el aceite de oliva sin filtrar nos gusta. Quizás no para un uso en plan comodín de la cocina, pero para ensaladas y ciertos pescados es una delicia, incluso para echar al mortero y currarse una buena salsa con romero y ajo.

Ahora te toca a ti probar: